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Tom Hanks está de vuelta. De vuelta en el océano, el escenario donde actuó en cintas con “Náufrago” y “Capitán Philips”, y de vuelta en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, el mismo que lo rodeó en “Salvando al Soldado Ryan” y proyectos de TV como “Band of Brothers”. Pero no está en el cine ni tampoco en la televisión: su próximo proyecto debutará en computadores, teléfonos y Smart TVs en poco más de una semana.
Se trata de “Greyhound”, cinta donde además de ser el protagonista, es también su guionista, basándose en el libro “The Good Shepherd” de C.S. Forrester. La película se estrenará de forma simultánea en todo el mundo el próximo 10 de julio a través de Apple TV+, la plataforma de streaming de series y cine lanzada por Apple el año pasado.
El regreso de Hanks es más significativo aun considerando que junto a su esposa, Rita Wilson, fueron de las primeras celebridades con un diagnóstico público de covid-19, vivencia que describe como “ser los canarios en la mina” para el resto del mundo.
Según el actor, la situación inicial de Greyhound tampoco era muy auspiciosa: su estreno sería una semana después de “Wonder Woman 1984” y una antes de “Top Gun 2”. “Estábamos listos para enfrentarlo, pero con todo esto literalmente removido como posibilidad, nos quedamos con otra realidad: tenemos una película lista, contingente con covid-19, un tema de estasis emocional y física. Ernie Krauss está en medio del océano, preguntándose cuándo y cómo y si va a sobrevivir. Nosotros estamos en medio de esta crisis, que terminó siendo cinco veces más grande que lo que anticipábamos, y no sabemos cuándo ni cómo vamos a salir de esto y quién va a llegar con nosotros al otro lado”.
La opción, cuenta, fue buscar otras formas de salida para la cinta, que finalmente llegará a Apple TV+ el 10 de julio. “Hay un elemento financiero, la película ahora es oficialmente rentable. Pero con el mundo siendo lo que es, y los exhibidores sufriendo el dolor de esto, lo que termina siendo el mejor escenario es que la película pueda ser vista”.
“Ahora, se va a ver distinta”, sentencia. “Va a tener una cualidad física distinta, de brillo y la apariencia de la película. Va a tener un sonido distinto al que habría tenido con 800 o 1.200 personas en la sala. Se puede aceptar eso, porque es la realidad. Lo triste es que esas 800 personas no pueden ir al cine como desconocidos, ver Greyhound y salir 88 minutos después con algo en común”.
“La nueva realidad es que todo el mundo tiene opciones para pagar por entretenimiento, por las historias que eligen, y aquí estamos. No es malo, es simplemente diferente”, sentencia.