La fuente de esta noticia es: EMOL El contacto piel con piel con una madre nada más nacer es “el mejor comienzo” que una guagua puede tener en la vida, según la evidencia científica existente, que apunta a este gesto sencillo (y gratuito) como una gran estrategia terapéutica, ya que mejora la salud en aspectos clave.
La última revisión tuvo lugar en 2016 y sirvió de base para elaborar 20 directrices internacionales, incluida una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde entonces se han hecho 26 nuevos estudios, lo que eleva el total a 69 ensayos con más de 7.000 parejas de madres e hijos, la mayoría de ellos realizados en países desarrollados.
“Negar el contacto piel con piel no debería ser ético a partir de ahora, ya que hay pruebas suficientes que demuestran que esta práctica mejora la salud y la supervivencia de los recién nacidos”, afirma otra de las autoras, la investigadora del proyecto estadounidense Niños Sanos, Karin Cadwell.




