Ana Margot Loyola Palacios (Linares, 15 de septiembre de 1918-Santiago, 3 de agosto de 2015) fue una folclorista, compositora, guitarrista, pianista recopiladora e investigadora del folclore chilena. Para sus investigaciones, aplicó en terreno un método del más puro estilo antropológico y etnográfico, culminando con la escenificación de una estética.
Junto con Violeta Parra y Gabriela Pizarro, es considerada una de las tres investigadoras esenciales del folclor de Chile. Obtuvo el Premio Nacional de Artes Musicales en 1994.
Hija de Recaredo Loyola, comerciante y bombero, y de Ana María Palacios, hija de farmacéutico, Margot Loyola realizó estudios de piano en el Conservatorio Nacional de Música de Chile, con Cristina Ventura, Rosita Renard y Elisa Gayán, y estudios de canto con Blanca Hauser.
Junto con su hermana Estela, formó su primer grupo musical, Las Hermanas Loyola, que se hizo conocido en los años 1940. De sus cursos dictados en la Universidad de Chile surgieron los ballets folclóricos Loncurahue y Pucará, y el grupo Millaray. Posteriormente, de allí también surgieron el Ballet Folclórico Nacional Aucaman (1965), antecesor del Bafona, y el conjunto folclórico Cumcumén.
Entre sus variadas investigaciones, se destaca su estudio en 1952 de la refalosa y la minera en Perú para establecer comparaciones con la refalosa y la cueca chilenas. Entonces, trabajó con Porfirio Vásquez, el patriarca de la música negra, y estudió la cultura indígena peruana con José María Arguedas. En Argentina estudió con el musicólogo Carlos Vega, quien se convirtió en su gran maestro en el terreno de la investigación y con el cual llegaron a ser cercanos colaboradores. En Uruguay estudió con Lauro Ayestarán. En 1952, comenzó sus estudios sobre las danzas ceremoniales del norte chileno, con Rogelia Pérez, fundadora del baile Las Cuyacas. También trabajó con Los Morenos de Cavancha.
Investigó sobre el folclore de las más apartadas regiones de Chile. Recopiló y asimiló gran cantidad de material. Además, contó con la asesoría especializada de musicólogos y especialistas en folclore. Se la considera una artista e investigadora de gran talento y relieve. Creó una escuela en torno a los cantos y bailes tradicionales de Chile, convirtiéndose así en una relevante embajadora de la cultura chilena.
Contrajo matrimonio con Osvaldo Cádiz, profesor de castellano y bailarín.
Contemporánea y comadre de Violeta Parra, Margot fue madrina de Rosa Clara Arce Parra (1952-1954), la hija menor de Violeta, juntas constituyen un dúo de profundas resonancias en la vida artística, cultural e incluso política del Chile de la segunda mitad del siglo XX. Ambas mujeres, nacidas en ciudades vecinas de la zona Central de Chile, representan un verdadero tesoro nacional, jamás igualado en el ámbito de la música folclórica, de la investigación del folclore, de la poesía popular y del canto popular. El inevitable encuentro entre Parra y Loyola, entre la incipiente solista y la consagrada maestra, ocurrió en 1952
Tras su muerte, ocurrida el 3 de agosto de 2015, el gobierno de Chile decretó dos días de duelo oficial.