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Un grupo de investigadores diseñó un guante inteligente que incorpora sensores y que ha demostrado su utilidad para ayudar en partos complicados, al detectar la posición del feto.
La ingeniera española Carmen Salvadores, de la Universidad pública de Londres (University College London), quien es parte del proyecto, explicó que los médicos que colaboran con este equipo de investigación han validado la utilidad del guante para detectar la posición del feto e indicar la fuerza que se debe ejercer en la cabeza del bebé y evitar así riesgos.
El equipo de investigadores que ha desarrollado este guante inteligente está supervisado por el profesor Manish K. Tiwari y también forman parte del mismo los ingenieros Biswajoy Bagchi, Priyankan Datta y Priya Gupta, y los médicos Shireen Jaufuraully, Anna David y Dimitrios Siassakos.
Salvadores explicó que “básicamente, lo que hemos hecho ha sido desarrollar unos sensores de fuerza que miden la presión que se está ejerciendo sobre algo y, posteriormente, surgió la idea de incorporarlos a los guantes que usan los médicos para sus exploraciones porque pensamos que podrían tener utilidad”.
Su idea fue hacer los sensores lo suficientemente finos para que la percepción del médico en sus exploraciones no se viese afectada y, una vez que se logró este objetivo, se verificó que servían para comprobar la presión de la fuerza o la presión que se estaba aplicando en diferentes tipos de intervenciones.
“Este punto es una de las fortalezas de la investigación porque permite evitar que se traspasen límites, lo que incide en la seguridad de la práctica médica“, puntualizó la investigadora.
Detalló que las pruebas las han realizado con modelos de cabezas de recién nacidos que tienen en el laboratorio y han revelado que, al ser sensores de fuerza, también ofrecen ciertas pistas sobre la rigidez de los materiales que hay que utilizar.
Este invento también contribuye a que las parturientas tengan que ser sometidas a menos exploraciones en los momentos previos al alumbramiento, ya que en algunos casos tienen que ser asistidas hasta por cuatro especialistas si se detecta algún problema.
La investigadora reseñó que este guante es especialmente útil en el caso de las cesáreas, “en las que hay que hacer mucha fuerza y puede causar daños al feto”.
También destacó que, si este proyecto supera los distintos controles de calidad y seguridad, los guantes se fabricarán en serie y costaría menos de 1 dólar cada unidad, lo que sin duda facilitaría su aplicación.