La fuente de esta noticia es: EMOL La princesa Amalia de Países Bajos decidió reclamar la asignación de 1,5 millones de euros al año (más de $1.500 millones) que le corresponden en concepto de ingresos y gastos por su papel de heredera del trono, un monto al que había renunciado en 2021, al cumplir los 18 años, tras varias polémicas en el país por considerar excesiva su remuneración.
En declaraciones posteriores a la prensa, Rutte subrayó que Amalia es ahora “más visible”, sus estudios “avanzan y se la va a ver más en público”, pero enfatizó que no utilizará la asignación para reforzar su propia seguridad, algo de lo que se encarga el propio Estado.
La princesa heredera ha recibido amenazas de grupos del crimen organizado en verano de 2022, coincidiendo con su mudanza a una residencia de estudiantes en Ámsterdam, donde estudia un programa interdisciplinario de Política, Psicología, Derecho y Economía.
El pasado abril se conoció que la princesa estuvo viviendo en Madrid durante más de un año para escapar de esas amenazas, que finalmente le impidieron trasladarse a la capital neerlandesa.
La joven estudió de forma remota desde España, y pasaba tiempo y hacía sus trabajos en instituciones académicas españolas, hasta hace dos meses, cuando volvió para continuar estudiando en Ámsterdam.
En Bélgica, la princesa heredera Isabel también renunció en 2020 a la dotación que le asigna la ley, porque quería terminar primero sus estudios “sin obligaciones” oficiales.