Juntaron a sus productos oficiales discos de otros artistas firmados por él mismo al precio de 300 dólares. Una cifra ya de por sí alta, que resulta aún más desconcertante porque los discos del propio Morrissey con su propia firma se venden por 200 dólares. Entre esos discos de otros artistas que los fans pueden comprar con su firma estampada están Aladdin Sane de David Bowie, Horses de Patti Smith, Transformer de Lou Reed y Raw power de Iggy & The Stooges. En cada uno de ellos está escrita la frase “Morrissey loves” seguida del nombre de cada artista en particular. Los álbumes firmados no fueron los únicos artítulos extraños que pudieron verse en el puesto de merchandising de este fin de semana en el Hollywood Bowl, donde también podía comprarse una camiseta con la leyenda “Fuck The Guardian”. Esta camiseta es en respuesta a la cobertura que el periódico británico ha hecho del supuesto apoyo de Morrissey al partido de extrema derecha For Britain. Para aumentar todo esto, el propio cantante lució la camiseta en escena.
Siempre tan original y al margen de los convencionalismos, Morrissey ha abierto una nueva vía para obtener ingresos a través del merchandising que vende en los conciertos de su actual gira por Estados Unidos.