La fuente de esta noticia es: EMOL La cantante estadounidense Lizzo rompió este jueves su silencio y se defendió de lo que calificó como las acusaciones “increíbles” de tres ex bailarinas de su equipo, que la denunciaron por supuesto acoso sexual y crear un ambiente de trabajo hostil.
“Mi ética de trabajo, moral y respeto han sido cuestionados”, lamentó la artista, quien agregó que normalmente no suele responder a “alegaciones falsas”, pero que en esta ocasión las acusaciones son tan “increíbles” y “escandalosas” que no quiere dejarlo pasar.
“Soy muy abierta sobre mi sexualidad y expresándome -continuó-, pero no puedo aceptar ni permitir que la gente utilice esa apertura para que me hagan pasar por algo que no soy”.
La cantante dijo sentirse herida, pero subrayó que no va a dejar que “el buen trabajo” que ha hecho quede ensombrecido por este episodio.
Lizzo acabó su mensaje agradeciendo a toda la gente que le ha manifestado su apoyo para confortarla “durante este momento difícil”.
En la demanda se acusa a la intérprete de haber cuestionado abiertamente la virginidad de una de las denunciantes durante la grabación de un programa de telerrealidad, o cómo una de las demandantes fue presionada contra su voluntad por Lizzo y su equipo en Ámsterdam para que tocara el pecho de una bailarina en un club de estriptis, entre otros.