La fuente de esta noticia es: EMOL La hinchazón del cuerpo, especialmente de manos y pies, es un fenómeno conocido como edema y es uno de los efectos más comunes de las altas temperaturas del verano. Se trata de una respuesta corporal al calor que no solo desagrada por el malestar físico y agotamiento que provoca, sino también por su apariencia. Es un suceso estrechamente relacionado con el calor y el modo en que el cuerpo intenta regular su temperatura interna, aunque también puede estar influenciado por factores varios como el sedentarismo, una alimentación baja en nutrientes y ciertas condiciones de salud.
La Fundación Española del Corazón indica, como tratamiento para los edemas, incorporar los siguientes hábitos saludables:
– Seguir una dieta baja en sodio: “Se sugiere evitar el agregado de sal en las comidas, ya que, como la sal ‘atrae’ el agua, cuanto más sodio se consuma, más agua se retendrá. En su lugar se aconseja consumir hierbas, especias, limón, vinagre y aceites aromatizados para potenciar el sabor de las comidas”.
– Hidratarse durante el día: Esto equilibra los niveles de líquidos y evita la retención de agua. Además, mejora la función renal, facilitando la eliminación del exceso de sodio y líquidos. Se recomienda beber entre 2 y 3 litros de agua al día, ajustando según el clima y la actividad física.
– Inclinarse por el consumo de alimentos naturales: Optar por las frutas, verduras, legumbres, carnes y pescados frescos, excepto aquellos que contienen elevadas cantidades de sal y de conservantes.
– Evitar alimentos ultraprocesados: No son recomendables porque suelen contener altos niveles de sodio, lo que favorece la retención de líquidos y agrava el edema. También, su bajo contenido en nutrientes esenciales dificulta el equilibrio hídrico y la función renal, empeorando la inflamación.
– Practicar ejercicio físico de manera regular: Activa la circulación sanguínea y linfática, ayudando a drenar el exceso de líquidos en los tejidos.
– Leer las etiquetas de los alimentos comerciales para seleccionar aquellos con menor contenido de sodio.
“La práctica diaria de ejercicio aeróbico moderado -probablemente al inicio empeore los edemas, pero luego tiene beneficios a largo plazo- y poner, siempre que se pueda, las piernas en alto ayuda a que el edema se reabsorba y pueda ser eliminado, aumentando el nivel de orina nocturno”, indicó Heredia.
Es fundamental remarcar la importancia de acudir al médico en caso de presentar síntomas de edema prolongados y evitar recurrir a la automedicación. “Solo bajo indicación médica, considerando la causa y la intensidad de la hinchazón, algunos pacientes pueden beneficiarse con el uso de diuréticos, fármacos diseñados para facilitar la eliminación de líquidos”, enfatiza el médico.
Si bien la hinchazón de ciertas partes del cuerpo durante el verano pueden ser una molestia pasajera, también actúan como un recordatorio para prestar atención a las señales que envía el organismo. Adoptar las medidas previamente mencionadas para aliviar no solo ayudan a combatir el edema, sino que promueven un estilo de vida más equilibrado y saludable.