La fuente de esta noticia es: EMOL El sueño es un pilar fundamental para nuestra salud y bienestar. No se trata únicamente de cerrar los ojos y descansar, sino de un proceso esencial que influye en numerosas funciones corporales y mentales, desde la recuperación física hasta la función cerebral y emocional. Dormir tiene un impacto significativo en nuestra calidad de vida.
El primero es la avena, un alimento altamente nutritivo, rico en fibra, proteínas y varios micronutrientes, como hierro, magnesio, zinc, vitamina B1, vitamina B6 y ácido fólico. La avena destaca por su contenido de magnesio y vitamina B6, que desempeñan un papel crucial en la producción de neurotransmisores que regulan el ciclo del sueño. Una forma de incorporar la avena en la rutina es tomar un vaso de leche de avena antes de acostarte o agregar copos de avena integrales a tu comida.
– Nos deja sintiéndonos descansados y llenos de energía al despertar.
– Facilita la asimilación de información, la reflexión y la formación de recuerdos.
– Contribuye a la salud del corazón y del sistema vascular.
– Estimula la liberación de la hormona del crecimiento, crucial para el crecimiento en niños y la reparación celular en adultos.
– Apoya el sistema inmunológico, lo que ayuda a prevenir enfermedades y a recuperarnos más rápido cuando estamos enfermos.