Han pasado 14 años desde que un jurado de Estados Unidos determinó la inocencia de Michael Jackson ante los cargos de abuso a menores que enfrentaba. El músico estaba acusado de haber abusado de un menor de 13 años, y de haberle dado a beber alcohol. Otros cargos incluían un supuesto complot que urdió con algunos de sus empleados para mantener a la familia de menor como prisioneros en su rancho en Neverland y obligarlos a hacer declaraciones en su defensa en un video, después de que Jackson apareciera de la mano del niño en un controvertido documental televisivo.
El juicio duró 14 semanas y los miembros del jurado pronunciaron por unanimidad el veredicto de “no culpable”. Los fanáticos del artista celebraron a gritos la determinación de la justicia, pese a que la declaración de inocencia en los diez cargos que pesaban en su contra significó una victoria inesperada. Entre los testigos que presentó la defensa de Jackson, estuvo el actor Macaulay Culkin (“Mi pobre angelito”), quien negó rotundamente haber sufrido abusos de parte del cantante y calificó las acusaciones de “absolutamente ridículas”. Otros dos jóvenes que vivieron con el intérprete de “Thriller” en el famoso rancho, también se encontraban como posibles testigos a su favor en ese momento, uno de ellos declaró y el otro se mantuvo al margen. Pero su versión de los hechos ha dado un vuelco radical. Hoy en día son ellos mismos quienes protagonizan un polémico documental que ha reflotado los cuestionamientos al fallecido “Rey del Pop”. Se trata de “Leaving Neverland”, un largometraje de cuatro horas de duración que muestra imágenes y testimonios de James Safechuck, de hoy 41 años, y Wade Robson, de 36. Su lanzamiento oficial ocurrió a mediados de enero, en el marco del Festival Sundance, pero en las últimas semanas se ha mostrado en la televisión de Estados Unidos y también en varios países de Europa y Oceanía, lo que ha repercutido fuertemente en la imagen y legado de Jackson.