Es, indudablemente, la Reina del Soul. A su manera, Aretha Franklin ha sido tan importante para la música del alma como el mismo James Brown.
Aún hoy es considerada como la vocalista de una época, una cantante con pasión y control cuyos mejores discos definen el Soul en su esencia. Como dijo el cofundador de Atlantic Records, Ahmet Ertegun “No creo que haya conocido a alguien que tenga un instrumento como el suyo, con una historia tan profunda en el góspel, el blues y lo más esencial del lenguaje de la música negra… Ella fue bendecida con una extraordinaria combinación de una destacada sofisticación urbana y el profundo sentimiento del blues que viene del Delta (del Mississippi). El resultado es, quizás, la mejor cantante de nuestros tiempos.”
Nació en Memphis el 25 de marzo de 1942 y creció en Detroit, pero su cuna y casa fue la iglesia Bautista en la que su padre, el reverendo C. L. Franklin, era el párroco de la New Bethel Baptist Church y uno de los oradores más carismáticos, quien alguna vez dijo haber sido bendecido con “la voz del millón de dólares”.
Aretha Franklin empezó a cantar en los servicios que ofrecía su padre, llamaba tanto la atención por su voz e interpretación que se convirtió en un fenómeno del góspel.
Su primer disco lo grabó para Checker a los 14 años. Así empezaba una carrera que tomó forma cuando se mudó a Nueva York y fue firmada por la casa disquera Columbia en 1960. Sin embargo, el sello no sabía la calidad de talento que había adquirido, de hecho pensaron en convertirla en una cantante pop.
Como dijo John Hammond, quien la llevó al sello, “Columbia era una compañía blanca que no supo entender su genialidad”. No fue sino hasta que firmó con Atlantic Records e hizo pareja con el productor Jerry Wexler que se convirtió en la Aretha que todos conocen.
Se convirtieron en una especie de “dúo dinámico” que grababa disco tras disco con éxitos tan fuertes como “Respeto” original de Otis Redding, o la versión más libre de “Natural Woman” primero grabada por Carole King. “Respeto” fue un paso en el arranque de los movimientos feministas y una muestra de orgullo racial.
Vinieron después canciones como “Chain of Fools” y “Think” (que reinterpretara para la película Hermanos Caradura).Aretha ayudó a forjar el Soul de una época con pasión, frescura y visión. Los años 60 fueron la época más fuerte de su reinado y a inicios de los 70 su capacidad de sintonizar con la gente pareció desaparecer, fue entonces cuando firmó con el sello Arista. Este cambio sólo permitió un momento de gloria que fue “Who’s Zoomin Who” un disco pop/soul que incluyó el famoso sencillo “Freeway of Love” en el que aparecen Calrence Clemons y Carlos Santana como músicos invitados.
Durante años, Aretha Franklin arriesgó su reputación con actos tan banales como cantar en la boda de la hija del ex vicepresidente norteamericano Al Gore o participando en comerciales o espectáculos de poca monta. “A Rose Is Still A Rose” un disco en el que intervienen Lauryn Hill, Puff Daddy y Jermaine Dupri la volvió a poner en las listas y en las pistas de baile. Algo parecido sucedió cuando debió sustituir a Luciano Pavarotti en los Grammys de 1998.
Aretha Franklin falleció el 16 de agosto de 2018 en su residencia de Michigan a los 76 años a causa de un cáncer de páncreas que padecía desde hacía años.