La fuente de esta noticia es: EMOL El Gobierno egipcio anunció este jueves el hallazgo bajo la arena en la monumental Luxor de una gran ciudad de unos 3.000 años de antigüedad, que se hallaba perdida y que se encuentra en un buen estado de conservación.
Las excavaciones que llevaron al hallazgo se encuentran entre dos templos, uno dedicado a Amenhotep III y otro para Ramsés III, en Luxor, y habían comenzado en septiembre de 2020 para tratar de encontrar el templo mortuorio de Tutankamón.
Pero a las dos semanas de empezar, la misión arqueológica se llevó una gran sorpresa cuando empezaron a aparecer ladrillos de adobe por todas partes y los arqueólogos comenzaron a desenterrar la gran ciudad.
Hasta ahora han logrado desenterrar varias áreas de la ciudad, donde se han encontrado una panadería, una gran cocina con hornos y piezas de cerámica para el almacenamiento de alimentos en la que debió trabajar un gran número de personas, así como un barrio administrativo y residencial.
La ciudad, según el comunicado, “estaba cercada por un muro en zigzag, con un único punto de acceso”, lo que hace pensar a los arqueólogos que tenía una función defensiva.
También han hallado un área de trabajo con moldes para la producción de amuletos y objetos decorativos, y una zona para la fabricación de ladrillos usados en la construcción de templos y que llevan el sello con el nombre el faraón Amenhotep III.